Aconsejan realizar resonancia a personas con antecedentes de ACV

El estudio, que debería realizarse a partir de los 12 años, puede revelar las causas genéticas que llevan a los aneurismas. Los expertos sostienen que las pre-lesiones pueden ser tratadas con procedimientos minimamente invasivos.

La realización de una resonancia magnética a las personas con antecedentes familiares de ataque cerebrovascular (ACV) a partir de los 12 años, ayuda a prevenir esa enfermedad que puede ser discapacitante o causar la muerte. Así lo reveló el informe preliminar del Congreso Internacional de Neurorradiología Diagnóstica y Terapéutica, que sesionará a partir del 31 de octubre en la ciudad de Buenos Aires, dos días después de que se conmemora la jornada mundial de lucha contra el ACV.

Un ACV ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe repentinamente o cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, derramando sangre en los espacios que rodean a las células cerebrales que resultan dañadas o mueren.

Pedro Lylyk, presidente de la Asociación Argentina de ACV, sostuvo que «lo fundamental para luchar contra esta enfermedad es centrar las acciones en la prevención y en el diagnóstico a tiempo». A su vez, destacó que «hay factores de riesgo” que predisponen a un ataque, como “la diabetes, la presión arterial, el sedentarismo, el tabaquismo y la obesidad», que pueden modificarse. 

Pero el neurocirujano admitió que «hay otras causas que son genéticas que llevan a episodios de aneurismas y que pueden ser investigadas y tratadas a tiempo, para evitar que provoquen un ACV y pongan en riesgo la vida del paciente». En ese sentido, adelantó el consenso médico que existe acerca de practicar «a partir de los 12 años una resonancia, a las personas que tengan antecedentes familiares de ACV».

 
Lylyk explicó que a través de ese análisis «en el que no se emplean rayos, se puede ver si en el futuro una persona tiene posibilidad de padecer una aneurisma».

 

Señaló que en los casos en los que se advierten situaciones de pre-aneurismas, se pueden aplicar «dos intervenciones mínimamente invasivas a través de las arterias, que permiten llegar a la pre-lesión o practicar una neurocirugía clásica, que hace que se la trate como una enfermedad benigna buscando su cura».

El especialista destacó que «ahora hay más conciencia en la población” sobre estos episodios, sus consecuencias y su prevención. Pero advirtió que «se producen casos de esta enfermedad todos los días” y “una de cada seis muertes que hay en el mundo, es por ACV».

Lylyk añadió que «además, es la primera enfermedad discapacitante» a la par que destacó que «ahora con los conocimientos y elementos con que se cuentan en la actualidad, se puede estar prevenido para luchar contra el ACV».

Por eso, dijo que «como sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS) prefiero denominar a la enfermedad como ataque cerebrovascular y no accidente porque si hay herramientas que ayudan a prevenirlo, no estamos hablando de un accidente».


El congreso médico contará con exposiciones de destacados especialistas extranjeros como Fernando Viñuela de la Universidad de California, que expondrá cómo se organizan los centros de salud en Estados Unidos para tratar las urgencias por ACV.

 
También, el físico argentino Juan Cebral, que reside en Estados Unidos, presentará un informe sobre el diagnóstico de eventuales aneurismas a través del uso de programas informáticos.

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